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El Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos publicó la Guía alimentaria 2015-2020, en la cual afirma que disminuir radicalmente el consumo de azúcar añadida, grasas saturadas y sodio evita afecciones como diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer, obesidad y fallas cardiovasculares.
Específicamente recomienda consumir menos del 10 por ciento de calorías diarias a partir de azúcares añadidos y grasas saturadas, así como menos de dos mil 300 miligramos de sodio.
Según Sandra Quintero, nutricionista dietista de la Pontificia Universidad Javeriana, una dieta saludable consiste en la ingesta de dos mil a dos mil 500 kilocalorías diarias, aunque aclara que esta cifra puede variar de acuerdo con la edad de la persona, si es hombre o mujer y su actividad física. Así, siguiendo una dieta de dos mil calorías, 10 por ciento del consumo calórico total corresponde a 200 calorías, es decir 50 gramos.
Para lograr una alimentación saludable, el documento aconseja incluir verduras verde oscuro, rojas y anaranjadas; legumbres, frutas (especialmente enteras), granos y productos lácteos bajos en grasa o sin esta, como leche, yogur, queso y bebidas de soya fortificadas. Además, se debe dar prioridad al consumo de alimentos ricos en proteínas, como mariscos, carnes magras y aves de corral, al igual que a huevos, frutos secos, semillas y productos de soya.
Llama la atención que, aunque en la edición 2010-2015 se limitaba el consumo de colesterol a 300 miligramos por día, ahora no se incluye un límite. En este sentido, The Journal of the American Medical Association explica que esto no sugiere que el colesterol ya no sea un factor importante. “En general, los alimentos que son más altos en colesterol, como la mantequilla y las salchichas, también tienden a ser más altos en grasas saturadas. Las guías alimentarias limitan el colesterol a un rango de 100 a 300 miligramos diarios”, ahonda.
AG
Con información de El Tiempo.
Fotografía Gettyimages.
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