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Colombia aumentará sus controles de seguridad en la frontera con Venezuela, tras haber abierto por unas horas el paso limítrofe, obedeciendo a una medida acordada por ambas cancillerías luego de más de seis meses del cierre decretado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
El director de Migración colombiana, Christian Krüger, informó que el Estado colombiano busca fortalecer las diferentes medidas no solo migratorias, sino de las demás instituciones que forman parte de la frontera para «garantizar la seguridad de la zona».
Krüger explicó que el control se llevará a cabo con la policía, la Armada y el Ejército Nacional para verificar que los extranjeros tengan al día sus documentos. La verificación se aplicará en establecimientos comerciales, clínicas y hospitales. Asimismo, el funcionario descartó la promulgación de una normativa excepcional para controlar la entrada de extranjeros.
A través de un comunicado la presidencia colombiana sostuvo que el país «ejerce controles respetando la ley y los derechos humanos de todos los ciudadanos», asegurando que todas las medidas pertenecen al marco regulatorio habitual y legal del país, que además «responden enteramente al ordenamiento internacional«.
El puente internacional José Antonio Páez, en Arauca (este), el puente Francisco de Paula Santander (noreste), y el cruce de Paraguachón, en La Guajira (norte).
La decisión de Maduro fue justificada como «una medida para combatir el contrabando hacia Colombia y frenar el crimen organizado«, lo que provocó la deportación y migración de miles de colombianos del territorio venezolano, generando fuertes tensiones en ambos países.
Natasha Guevara
Con información de AFP.
Fotografía REUTERS/Carlos Eduardo Ramirez.
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