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Un estudio reciente descubrió que un poco de actividad física puede traer grandes beneficios para la salud en personas que no están acostumbradas a hacer ejercicios. Los resultados indicaron que con tan sólo 20 minutos de caminata, podrían hacer la diferencia, sin embargo la idea es hacer más tiempo.
En el proyecto se estudió la relación que hay entre la inactividad física con la mortalidad prematura y la obesidad en 334.161 adultos, durante un período promedio de 12,4 años. El resultado arrojó que la mayor reducción en el riesgo de muerte prematura, se vio en los grupos de personas físicas inactivas, hasta un 22,7% de todos los participantes.
El profesor Ulf Ekelund, del Consejo de Investigación Médica de la Universidad de Cambridge, afirma que el mensaje es muy simple, se debe caminar más si se quiere vivir por más tiempo. «Tan solo una pequeña cantidad de actividad física conlleva a un beneficio sustancial para la salud en las personas físicamente inactivas», aseguró.
Por todo esto, una simple caminata diaria que debe quemar de 90 a 110 calorías podría reducir el riesgo de muerte de un 16 a un 30%.
OS
Con información de Son buenas noticias.
Fotografía Gettyimages.
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