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A pesar del desacuerdo de la iglesia católica y de la presidenta Dilma Rousseff, el Congreso brasilero avanza en el debate para reducir la edad penal de 18 a 16 años.

La iniciativa que recibió el pasado miércoles 21 votos a favor y seis en contra, propone reducir la edad penal en casos de violaciones, homicidios calificados, dolosos, lesiones graves y robos agravados, entre otros delitos.

No obstante, aún debe ser aprobada por las dos cámaras y será sometida a votación en la Cámara de Diputados el 30 de junio.

El ponente del proyecto, Laerte Bessa, quien fue delegado de la policía, argumentó que la modificación a la ley busca poner fin a la impunidad, mientras que algunos diputados que se manifestaron en contra reclamaron que la decisión fue apresurada y sin tomar en cuenta otros análisis.

Por otro lado, la presidenta Dilma Rousseff se reveló en contra del proyecto por considerar que es ineficiente.

«En lugar de excluir aún más con algunas acciones que en sociedades desarrolladas han demostrado ser poco eficientes, como la simple reducción de la edad de responsabilidad penal, nosotros preferimos trabajar modificando la legislación para castigar al adulto que involucre a niños en pandillas», expresó Rousseff.

DS

Con información de Yahoo Noticias

Fotografía Gettyimages

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