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DOBLE LLAVE – El presidente de Bolivia, Evo Morales, aclaró este miércoles que pese a la actual tensión con Chile por las aguas de un manantial del Salar de Uyuni «no habrá ninguna guerra”, porque son un pueblo pacifista y respetan la vida.
La aclaratoria del mandatario boliviano ocurrió luego de que el agente chileno en La Haya, José Miguel Insulza, declarase a la radio Agricultura de Santiago «espero que no quiera guerra», refiriéndose al actual conflicto que viven ambos países.
A pesar del llamado a la paz no desestimaron otras opciones. Morales anunció el pasado 23 de marzo que iniciará acciones legales contra Chile por el uso ilegal de las aguas del Silala, que se ubican al suroeste de Bolivia, cerca de la frontera.
Según el Ejecutivo de Bolivia en respuesta a las posibles demandas, Chile, instaló una base militar a 15 kilómetros de la frontera. El Gobierno de Bachelet ha negado tal situación a pesar de que se presentaron fotografías de la milicia chilena en zonas aledañas a los manantiales del Silala.
El conflicto
Unos 90 pequeños manantiales que brotan en el altiplano boliviano bajan hasta poblaciones del norte de Chile mediante canalización artificial que había sido acordada previamente como parte de acuerdos bilaterales.
Una empresa del grupo chileno Luksic se encargó por decenios de la venta del agua en poblaciones chilenas, sin pagar nada a Bolivia que, ahora, reclama el pago del uso de las aguas del Silala que está en la jurisdicción del Salar de Uyuni, uno de los mayores atractivos turísticos del país.
Bolivia y Chile no mantienen relaciones diplomáticas desde 1978. En la actualidad tienen un litigio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), de La Haya, por un acceso boliviano al oceáno Pacífico.
Yelimar Requena
Con información de dpa.
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