El reconocimiento de marcas y los sentidos

DOBLE LLAVE – ¿Cuál es el enigmático poder de evocación de aromas y olores, capaz de hacer brotar de nuestra memoria los recuerdos que se le asocian? Al recordar a mi abuela, quien todas las noches antes de ir a dormir se aplicaba su Crema C de Ponds, más que el frasco o el logotipo de esa marca, lo que mejor guarda mi memoria es el aroma particular que tiene esa crema. De niño, comencé a hablar muy tarde, y mi abuela convenció a mi madre que debían darme pequeñas cantidades del Gran Vino Sansón, para que soltara la lengua. Desde ese entonces, el olor de ese vino me resulta muy familiar. Y la receta al parecer tuvo efecto. Mi lengua quedó aceptablemente suelta y nunca más quedé corto de palabras. Lo anterior es para hacer notar que hay marcas que pueden ser definidas (y eventualmente reconocidas) de acuerdo con las improntas olfativas que dejan en nosotros. Estas marcas están constituidas por olores, aromas o fragancias que deben ser tan característicos y distintivos que no puedan confundirse con (asociarse a) otros. En la actualidad, existen marcas olfativas ya registradas en los Estados Unidos de América (ver https://goo.gl/OctGvD) y en la Unión Europea

El sabor de los recuerdos, o la memoria gustativa, es una de las funciones cerebrales más importantes y necesarias para nuestra sobrevivencia. ¿Exagero? Piense en nuestros antepasados, consumiendo alimentos de aquí y de allá. ¿Cómo evitar los “malos”? Pero sin ir tan atrás en el tiempo, en mi bachillerato, los sabores del Maltín Polar y del Panque Once Once se hicieron inconfundibles para mí, aun cuando existan sacrílegos que sostienen que todas las maltas y todos los panqués saben igual. Los sabores, íntimamente vinculados a los aromas y olores, también logran evocar poderosos recuerdos. ¿Quién no recuerda en la película Ratatouille de Pixar/Disney, la escena en la que el mal encarado personaje de Anton Ego degusta el plato del mismo nombre preparado por el ratoncito Remy? En Benelux (unión político-económica conformada por los países de Bélgica, Holanda y Luxemburgo) se han registrado algunas marcas gustativas relacionadas con sabores a licores aplicados al papel y al material de impresión (ver https://goo.gl/EuTg6J).

Siempre he visto con escepticismo, en el mercado, a las señoras que “soban/acarician” una fruta o verdura, y deducen el estado de la misma. Pero debo admitir que hay personas capaces de “acariciar/tocar” una superficie o material e inmediatamente reconocen, sin equivocación alguna, la naturaleza del mismo: seda, cuero, sintético, etc. El tacto, suele ser mencionado de último, al listar los cinco sentidos. Adrede, lo he dejado para el final en este artículo. Ser mencionado de último, no implica ser el menos importante. ¿Ha pensado en la cantidad de piel que recubre nuestro cuerpo? La piel tiene el tamaño de una toalla de baño: entre 1,5 y 2 metros cuadrados. Su peso aproximado es de 3 kilogramos. Así pues, la piel es el órgano más grande, más pesado y visible de nuestro organismo. ¿Ha pensado en la versatilidad y precisión de sensaciones que sentimos a través del tacto? Presión, temperatura, aspereza o suavidad, dureza …

El recurso a la sensación táctil por parte del mercadeo es frecuente. En el sector automotriz, por ejemplo, los constructores dan mucha importancia al material utilizado en el volante y en la palanca de cambios. De la misma manera, en un restaurante el peso de los cubiertos, el espesor de los vasos, la textura de las servilletas, el confort de una silla o de un tapete, pueden transmitir la sensación de lujo o de bienestar. La botella de Coca Cola hoy en día está registrada en muchos países como una marca tridimensional, sin embargo, al momento de su creación, en 1915, fue ingeniada con el propósito de que «pudiera ser reconocida, inclusive, en la oscuridad» (ver https://goo.gl/62AT8N).

Como explicábamos la semana pasada, pienso que en el futuro cercano las legislaciones sobre marcas deberán ampliar la protección marcaria a ámbitos más allá del visual. De modo que esto que en la actualidad suena a innovación, pasará a ser una práctica tradicional muy pronto. Para más detalles acerca de la protección marcaria “no tradicional” puede referirse al Tratado de Singapur sobre el Derecho de Marcas (ver https://goo.gl/3Uji3N).

Néstor Bueno / @buenonestor

Especial para DOBLE LLAVE

[email protected] es asesor técnico en marcas y patentes del escritorio Bolet & Terrero; está vinculado a la propiedad intelectual desde hace más de 20 años.

(Este artículo es la segunda y última parte de la anterior entrega, publicada en la sección Judiciales y Leyes de doblellave.com con el título Las marcas, los sentidos y la ley)

El escritorio jurídico Bolet & Terrero pasa de 100 años promoviendo el resguardo y protegiendo la propiedad intelectual en Venezuela.