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Hace años, el malware diseñado para atacar a los ordenadores Mac era prácticamente inexistente, pero la situación parece estar cambiando rápidamente. Un estudio reciente realizado por Bit 9 y Carbon Black puso de manifiesto un notable incremento del volumen de programas maliciosos para OS X (el sistema operativo para ordenadores de Apple) en 2015.
Los expertos consideran que se trata de algo natural. Como el número de ordenadores Mac era menor hace unos años, los esfuerzos de los hackers se centraban en diseñar ataques pensados para Windows, pues podían afectar a muchos más ordenadores.
Para ponerlo en perspectiva: la cuota de Mac OS X era de un 3,75% en septiembre de 2008, mientras las diferentes versiones de Windows acaparaban un 95,36% del mercado, según datos de NetMarketShare. Siete años más tarde, Microsoft sigue siendo líder indiscutible en ordenadores, con un 90,54% de máquinas usando su sistema operativo. Pero la plataforma de Apple ha crecido hasta alcanzar un 7,72%, convirtiéndose en un objetivo también interesante para el malware.
En todo caso, el incremento del volumen de malware no señala que los usuarios de Mac sean más vulnerables ahora que los usuarios de PC, sino que pueden llegar a serlo en la misma medida
“¿Que el riesgo sigue siendo menor? Sí, es una cuestión de números, pero va creciendo así que es mejor comenzar a usar un antivirus”, recomienda el ingeniero senior anti-malware de Trend Micro, David Sancho, responsable del equipo de investigación.
El estudio también concluye que como hasta ahora OS X había sigo ignorado por el malware, muchas compañías han fallado a la hora de implementar en sus ordenadores Mac mecanismos de control y seguridad que sí aplican en el entorno Windows.
Si bien el malware para Mac se ha incrementado, estaría en una fase todavía mucho más primitiva que el diseñado para PC. Se estaría reproduciendo el mismo camino que recorrieron los usuarios de Windows en los años 90, pero aún ritmo mucho más acelerado. “En 2016 podría equipararse a nivel de sofisticación”, apunta Sancho.
En 2015 ya se han detectado algunos ejemplos de malware más avanzado diseñados para afectar al sistema de arranque de los ordenadores. Pero del mismo modo que se espera que los archivos maliciosos ganen en complejidad, también se desarrollaran soluciones de seguridad para hacerles frente.
La principal recomendación para usuarios y empresas por parte de los expertos es siempre la misma: no minimizar los riesgos y estar protegido, independientemente de la plataforma que se use.
EC
Con información de La Vanguardia.
Fotografía Gettyimages.
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