0

Cuando realizas bien el masaje podrás ver los cambios al notar el pulso, vuelve el color a la persona, disminuye el tamaño de las pupilas y mejora la presión sanguínea.

Cuando realizas bien el masaje podrás ver los cambios al notar el pulso, vuelve el color a la persona, disminuye el tamaño de las pupilas y mejora la presión sanguínea.

El masaje cardiaco o reanimación cardiopulmonar se realiza si no hay pulso ni respiración, lo que significa que el corazón ha dejado de latir debido a complicaciones como infarto.

Para identificar que una persona sufrió un infarto los síntomas principales son: ausencia de ruidos cardíacos, inconsciencia, dilatación de las pupilas, presión arterial no registrable, falta de pulsación en las grandes arterias y paro respiratorio.

¿Cómo hacerlo?

El masaje cardíaco consiste en comprimir el tórax de forma que la sangre que se encuentra en el corazón es expulsada hacia los vasos sanguíneos.

Tumbar a la víctima boca arriba sobre una superficie dura, descubrir el tórax. Realizar primero 2 insuflaciones mediante el boca a boca, para oxigenar la sangre y después comprobar si existe pulso.

Arrodillarse al lado del tórax de la víctima. Colocar las manos una sobre otra en la mitad inferior del esternón, extender los brazos verticalmente para transmitir el peso del cuerpo sobre el esternón.

Aplicar 30 compresiones a una frecuencia de 100 por minuto. El esternón debe hundirse 4-5 cm. Volver a realizar 2 insuflaciones mediante el boca a boca.

Si en cambio el paciente es un niño debes colocar la palma de la mano izquierda al final del esternón y oprime hacia abajo en forma vertical. Empuja con fuerza manteniendo los brazos bien extendidos. Repite las compresiones 50 a 60 veces por minuto.

PAB

Con información de Eme de mujer y YouTube

Fotografía de Gettyimages

Cuando manejes, ¡no te pongas en riesgo!

Entrada anterior

Esta bicicleta pedalea por ti

Siguiente entrada

Comments

Comments are closed.

Más en Destacadas