Los crímenes contra activistas políticos han aumentado vertiginosamente desde el último trimestre de 2015
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DOBLE LLAVE – La violencia desatada en contra  de las figuras políticas del país cobró una nueva víctima este lunes, cuando Fernando Sojo (45), dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), fue acribillado a las afueras de su casa en el  sector Marizapa de Caucagua.

Autoridades informaron en los primeros reportes que el hecho habría ocurrido mientras trataban de despojar al activista de su moto. Las investigaciones continúan abiertas.

El cadáver de Sojo, que se encargaba de la organización del partido en la parroquia, fue trasladado a la morgue de Caucagua. Hasta el momento, la directiva del partido de Gobierno no se ha pronunciado  en torno a este hecho.

Los asesinatos a dirigentes políticos y escoltas han aumentado vertiginosamente desde el último trimestre de 2015.

Ya en noviembre de 2015 Luis Manuel Díaz, secretario general de Acción Democrática para el municipio José Tadeo Monagas de Guárico, fue asesinado en Altagracia de Orituco durante un acto de campaña de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

Asimismo, el 25 de marzo de 2016, César Vera, diputado suplente del Consejo Legislativo del Estado Táchira, murió en una localidad próxima a la frontera con Colombia supuestamente atacado por paramilitares. Por otro lado, a mediados de junio el coordinador regional del movimiento Che Guevara, Juan José Márquez Badell, perdió la vida en el sector La Cañada del estado Zulia.

Aunque las razones de estos homicidios nunca son aparentemente coincidentes, los expertos aseguran que el ensañamiento en contra de dichas figuras es cada vez mayor, y es ahí donde estaría la clave de los hechos.

Yelimar Requena

Con información de AVN.

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