El Ministerio de Salud japonés aprobó por primera vez el uso médico de un armazón robótico para las piernas, destinado a ayudar a caminar y ejercitarse a pacientes que sufren enfermedades como esclerosis lateral amiotrófica (ELA), o distrofia muscular.
El exoesqueleto HAL de uso médico es el primer dispositivo de este tipo que el Gobierno nipón autoriza para su venta a empresas del sector sanitario. El producto fue diseñado para asistir a aquellos que padezcan también de atrofia muscular espinal, o atrofia muscular espinobulbar.
Los sensores adheridos al muslo, y a otras partes del cuerpo, detectan señales débiles del sistema nervioso y ordenan al armazón que recubre las piernas que ayude, mediante el uso de sus motores, a las extremidades a realizar el movimiento que se quiere ejecutar.
Según el fabricante, esta función permite al cuerpo «recordar» cómo caminar y puede retrasar los efectos de una enfermedad, o contribuir a recuperar la capacidad motora de las piernas.
Las pruebas clínicas del armazón en Japón mostraron que los pacientes que se sometían a nueve sesiones de ejercicios, durante un periodo de tres meses, podían andar distancias más largas que aquellos no sometidos a este tratamiento.
LS
Con información de Entorno Inteligente.
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