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El juez Julio César Arias ordenó este martes cárcel para seis hondureños, un guatemalteco y dos nicaragüenses, señalados como los líderes de una secta religiosa que hizo un campamento con más de 600 personas, de las cuales más de 300 son niños, en el poblado de Mechapa, en Chinandega, al oeste de Nicaragua.
«Existen los suficientes elementos para dictar la medida de prisión preventiva en contra de los señalados, como en efecto se ordena», declaró el juez en el juicio oral y público.
Arias explicó que impuso la medida por la gravedad de los delitos, el involucramiento de niños en condiciones que ponen en peligro sus vidas y salud, así como el temor de que los acusados intenten evadir la justicia huyendo del país.
Los delitos de los que se les acusa a los líderes de la secta Cuerpo místico de Cristo, son construcción en lugares prohibidos, exposición y abandono de personas. Este último delito sanciona de uno a tres años de prisión a quien exponga al peligro la vida o la integridad de un menor o persona incapaz de valerse por sí misma, la abandone o coloque en situación de desamparo, según el Código Penal de Nicaragua.
Las ministras de la Familia y Educación viajaron la semana pasada a la zona donde se encuentran concentradas las más de 600 personas y se encontraron una especie de aldea perdida en el campo, con ranchos de paja, en la que los creyentes afirman que se dará «el rapto» o segunda venida de Jesucristo.
Las autoridades encontraron niños que no estaban asistiendo a la escuela ni recibiendo ningún tipo de atención en salud, porque los adultos no lo permitían. El juez programó la audiencia inicial del juicio para el próximo 28 de octubre.
EC
Con información de agencias.
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