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Los iPhones, al igual que otros smartphones, se han convertido en una herramienta de almacenamiento de datos personales. Las últimas actualizaciones de los dispositivos en cuanto a diseño y optimización del sistema operativo destacan los distintos sistemas de seguridad que permiten blindar el teléfono contra posibles hackers.

Ejemplo de ellos son los sensores biométricos instalados en la pantalla que desbloquean el dispositivo al reconocer la huella dactilar del propietario. También, las claves de acceso pueden ser cambiadas por otras más largas y complejas.

El iPhone permite mostrar notificaciones de las aplicaciones instaladas en el teléfono. Sin embargo, la empresa recomienda desactivar esta opción para evitar dar pistas a terceros sobre información confidencial o personal que el usuario no desee revelar.

Este tipo de smartphone no permite usar la identificación biométrica y la contraseña del teléfono al mismo tiempo, pero los usuarios pueden configurar sus cuentas de internet (iCloud, correo, bancos, etc.) para tener un proceso de verificación en dos pasos al acceder a ellas.

De esta manera, se le enviará un código a través de un mensaje de texto o una aplicación determinada de seguridad para validar la información.

Igualmente, la empresa recomienda desconectar lo que no se necesite o no lo que no se use con frecuencia. Es decir, tener ciertas funciones activadas sin usarlas solo servirá para que el dispositivo se conecte a redes públicas poco seguras. Asimismo, es importante tomar en cuenta verificar que las conexiones sean seguras al momento de ser establecidas.

Finalmente, la empresa hace énfasis en realizar una copia de seguridad cada cierto tiempo. En caso de robo, por ejemplo, resulta de gran ayuda.

Natasha Guevara

Con información de ABC.

Fotografía Gettyimages.

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