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Este miércoles el Tribunal Constitucional de España anuló por unanimidad la declaración con la que el Parlamento regional inició el camino de la secesión.
Los 11 magistrados consideraron que la iniciativa viola varios preceptos de la Carta Magna, entre ellos la atribución al pueblo español de la soberanía nacional y la indisolubilidad de la nación española, por lo que la declararon inconstitucional y la dejaron fuera de la ley.
La sentencia se realizó en tiempo récord para evitar interferencias en la campaña electoral el 20 de diciembre que arranca este viernes en el país.
Pero, aunque los que están al frente de el proceso separatista decidan seguir adelante con la secesión de la región, éstos podrán enfrentar una suspensión de cargos por el Tribunal Constitucional, la desobediencia tendrá que esperar hasta 2016 debido a que Cataluña seguirá sin Ejecutivo al menos hasta fin de año.
La declaración secesionista llama a desobedecer a las instituciones españolas, comenzando por el Tribunal Constitucional en previsión de un fallo como el de hoy, e insta al Gobierno de la región del noreste a cumplir solo con las leyes aprobadas por su Parlamento.
El texto fue aprobado el pasado 9 de noviembre, pero quedó provisionalmente en suspenso cuando el Gobierno de Mariano Rajoy lo introdujo al Constitucional dos días después de su aprobación. La suspensión pasó hoy a ser definitiva.
NG
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Sergio Perez.
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