Amnistía Internacional pide a EE.UU. que prohíba las armas en los colegios electorales

DOBLE LLAVE – Amnistía Internacional (AI) pidió este martes 6 de diciembre a los gobernadores de los estados de Estados Unidos que prohíban las armas en los colegios electorales y cerca de los mismos durante la jornada de las elecciones presidenciales, previstas para el 3 de noviembre.

El organismo, que puntualizó que su petición «no tiene precedentes», especificó que el objetivo es garantizar la seguridad de los votantes, los trabajadores electorales y la comunidad en general.

En este sentido, subrayó la «creciente» amenaza de violencia armada a la que se enfrentan las personas que viven en Estados Unidos y la «potencial intimidación» que pueden sufrir los votantes al acudir a los colegios a ejercer su derecho al voto.

Amnistía Internacional ha mostrado preocupación por la venta de armas de fuego en EE.UU.

A juicio de AI, el incremento en la venta de armas en el país durante todo el 2020 es una «señal» de «riesgo elevado» en el contexto derivado de la pandemia, paro «masivo» y un aumento en la violencia supremacista blanca, todos ellos factores que contribuyen a una «potencial inseguridad«.

Además, puso el foco en la posibilidad de que se contrate a «cientos de miles» de vigilantes electorales de cada partido, «muchos de ellos probablemente armados«, en los estados en los que el resultado puede definir la conclusión de los comicios agrega un mayor riesgo de «potencial violencia«.

En este sentido, resaltó que los votantes afroamericanos y latinos son los más vulnerables, por lo que pidieron a las autoridades que emprendan «acciones inmediatas» para proteger la seguridad de todas las personas mientras estén votando.

«Dado el resurgimiento en las ventas de armas, el reciente aumento de la inseguridad política y la violencia, y la realidad de que hay más armas que personas en Estados Unidos, es más probable que nunca que los estadounidenses se enfrenten cara a cara con individuos armados en los colegios electorales», lamentó el director de la campaña contra la violencia de las armas de AI, Ernest Coverson.