Abuelos ¿afectados por la crisis?

DOBLE LLAVE – La crisis económica que se vive en Venezuela viene afectando notablemente y en lo general a los sectores alimentario y farmacéutico, sin embargo es menos visible, pero no inexistente en otros. «La situación país” impacta también aquellos lugares específicamente destinados a cuidar y resguardar a las personas mayores: los geriátricos.

De alguna u otra manera estos sitios, sean privados o públicos, han sido testigos y escenario de los cambios en el estilo de vida que la mala situación ha traído consigo. El equipo de redacción de DOBLE LLAVE conversó con el presidente de “Abuelos Miranda” y activista de la fundación sin fines de lucro, “Convite”, Luis Francisco Cabezas, para conocer sobre el estado real de estos lugares y sobre cómo se han visto afectados.

Al preguntarle sobre la condición de los geriátricos en el país, Cabezas respondió que se trata de una situación “crítica y deplorable”, explicando que su estado no es el apropiado, sin contar los signos de desnutrición que ya presentan diferentes abuelos y la carencia acentuada de medicinas necesarias para el tratamiento de los que son hipertensos y diabéticos.

“La tasa de mortalidad ha aumentado y estos factores que he mencionado, impulsados por la crisis, claramente, han sido clave en lo que está ocurriendo”, señaló el activista social.

Explicó que no existe suficiente apoyo gubernamental que se encargue de manera concreta de la supervisión o auditoría de los geriátricos del país,  en este sentido, y como una consecuencia, no mejoran su calidad, haciéndolos “funcionar mediocremente”.

En cuanto al aumento o disminución de pacientes en los geriátricos, Cabezas explicó que el número se ha elevado, y esto se debe a que la crisis ha educado mal a las personas, ya que viéndose afectados por la falta de insumos, alimentos y medicinas, deciden abandonar a los integrantes mayores de su familia en estos lugares, donde en realidad no serán mejor atendidos.

Cabezas dijo que, tanto la crisis como el desabastecimiento llevó a la falta de responsabilidad y sensibilidad en las personas respecto a cómo tratar a un adulto mayor. Destacó que combinando estos factores es clara la afectación, pues resaltan la falta de alimentos que es igual a  desnutrición, la falta de medicinas traducida en un aumento en la tasa de mortalidad y finalmente la falta de una cultura idónea que convierte a los geriátricos en lugares descuidados donde la palabra “hogar” no se asoma por ninguna ventana.

Katriz Luna