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Durante las protestas registradas en los últimos dos meses, 140 personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad de Etiopía. Las protestas en las regiones de Oromia, cerca de Adís Abeba, se realizaron en contra de los planes de expansión de la capital etíope, cuyo cumplimiento es inminente.
La organización humanitaria Human Rights Watch (HWR) informó este viernes, que incontables heridos han sido el producto de las fuertes protestas. El Gobierno del país detuvo al líder de la etnia Oromo, Bekele Gerba, y a otras de las personalidades del grupo étnico.
Las protestas se extendieron a más de 100 localidades desde que inciaron en diciembre de 2015. El Gobierno las calificó de terrorismo y hasta el momento ha respondido violentamente a las acciones rebeldes de los ciudadanos.
Human Rights Watch aseguró que la libertad de expresión y la oposición están reprimidas en Etiopía, mientras los partidos de Gobierno tienen todos los escaños en el Parlamento. «Con el trato dado a los políticos de la oposición y a los manifestantes libres el Gobierno de Etiopía niega, mediante el uso de la fuerza, la oportunidad de quejarse legítimamente y sin violencia a los etíopes», afirmó HRW.
La región de Oromia, a la que pertence Adís Abeba, cuenta con 30 millones de habitantes, la más grande de las nueve provincias de Etiopía.
NG
Con información de dpa.
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