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Dos gigantes californianos del almacenamiento de datos pasarán a ser sólo uno. Western Digital comprará la empresa SanDisk por 16 mil millones de euros, un precio un 25% superior a la cotización que tenía la empresa en la bolsa en el momento del anuncio.
El movimiento tiene una gran importancia estratégica. Western Digital es conocida por su posición en el mercado de los discos duros -casi el 45% de los discos de platos magnéticos que se venden en el mundo salen de sus fábricas- pero tiene una posición mucho más débil en el creciente sector de la conocida como memoria de estado sólido, los chips de almacenamiento sin partes móviles que utilizan las tabletas, teléfonos y, cada vez con más frecuencia, los propios PC.
Estas memorias, conocidas como SSD, eran hasta hace unos pocos años una alternativa demasiado cara pero su precio ha bajado de forma significativa y ofrecen muchas ventajas frente a los discos de plato magnético como un menor consumo y una mayor resistencia y velocidad de lectura y escritura. Su pequeño tamaño lo convirtió en el soporte de almacenamiento preferido por los fabricantes de dispositivos móviles, como smartphones o reproductores MP3 y poco a poco su uso ha comenzado a extenderse también en aplicaciones empresariales o centros de datos.
Aunque Sandisk no tiene presencia en el mercado tradicional de los discos duros, es uno de los mayores proveedores de discos SSD y tarjetas de memoria. Sólo Intel y Samsung -el mayor proveedor de chips de memoria sólida, con un dominio de casi un 30% del mercado- pueden presumir de una posición mejor.
Aunque la adquisición de SanDisk es la mayor que ha realizado Western Digital, no es la única que ha hecho para mejorar su situación en el mercado de la memoria sólida. En los últimos dos años ha adquirido también firmas como sTec, Viridient o Skyera, marcas pequeñas especializadas en componentes necesarios para la fabricación de discos SSD. Los analistas del mercado apuntan a que este tipo de compras y fusiones serán cada vez más frecuentes en el sector del almacenamiento. La caída en ventas de PC y la complejidad del proceso de fabricación de chips de memoria sólida obligará a muchas empresas a combinar sus recursos.
KYL
Con información de El Mundo.
Fotografía de REUTERS/Rick Wilking.
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