Según la psicóloga Marisol Ramírez, se deben crear grupos de apoyo para lograr, en la medida de lo posible, una catarsis colectiva
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DOBLE LLAVE –  Desde hace aproximadamente un año la palabra más pronunciada en Venezuela es «crisis». La inestable situación económica, social y política del país hizo que, en muchos casos, los ciudadanos dejaran atrás su característico lado chévere.

Caras largas, ceño fruncido y mal humor atribuidos al estrés son el día a día en las calles, sin embargo, para Marisol Ramírez, miembro de la junta directiva de la ONG Psicólogos Sin Fronteras Venezuela, lo que se vive actualmente va más allá. «No creo que esto sea simplemente un tema de estrés. Es una situación antinatura, no es normal y no debemos acostumbrarnos a esto», dice.

A juicio de Ramírez, todos los sectores se han visto afectados por los niveles de presión. «Lamentablemente todos los ciudadanos están afectados, todos la están pasando muy mal. El sector de la salud es donde las consecuencias son de mayor impacto por la falta de medicinas e insumos», comenta.

La especialista asegura que, aunque «la necesidad de consultas aumenta todos los días de manera vertiginosa», no todo el mundo invierte en una cita con el médico pues tiene como prioridad otros gastos.

Asimismo menciona a la falta de sueño, irritabilidad, desconexión con lo que resulta placentero, sensación de incapacidad, impotencia y vulnerabilidad como los trastornos más comunes asociados a la presión de hoy en día.

Entre las recomendaciones de la psicóloga está la creación de grupos de apoyo con familiares y amigos, pues «es importante compartir lo que nos está pasando y hacer una especie de catarsis colectiva«, finaliza.

Alejandra Watts

Fotografía REUTERS/Marco Bello

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