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DOBLE LLAVE – El inicio del 2018 no ha mostrado un panorama alentador con respecto a la economía del país ya que a diario los venezolanos ven como sus salarios valen menos ante el proceso de hiperinflación que hasta el momento no se detiene.

Estimaciones presentadas a finales de 2017 por distintos economistas, dejaron en evidencia cifras que muestran un panorama desfavorable para el «bolsillo de los ciudadanos». Tamara Herrera, directora de Síntesis Financiera, destacó que para este año la inflación podría ubicarse en un 6.000%.

El control cambiário en Venezuela ha sido un factor determinante en la inflación local

Según su opinión, esto se debe a la caída de las exportaciones de petróleos (equivalentes a unos ocho millardos de dólares) y esto podría seguir empeorando en caso que no se «no se detiene el colapso de Petróleos de Venezuela (Pdvsa)«, detalló la especialista.

A esto, se suma la obligación que tiene la gestión de Nicolás Maduro de pagar la deuda externa que actualmente ronda por los 8,3 millardos de dólares, además del pago de las importaciones de alimentos y medicinas que representa un gasto de 16 millardos de dólares.

Ante esto el Gobierno solamente podrá contar apenas con cinco millardos para afrontar la deuda externa en caso de que se siga contando con los 16 millardos destinados en medicinas que, en opinión de Herrera, eso podría decrecer conforme vayan pasando los meses.

Por otro lado el jefe de Torino Capital, Francisco Rodríguez, asegura que la inflación en Venezuela puede variar entre el 10.000% y 15.000%.

La inflación para el año que viene podría estar entre 10.000% y 15.000 %. Si la inflación no se detiene, va a causar un daño mucho mayor de la que ya se la ha causado a la economía venezolana. Va a ser un 2018 peor que el 2017″, aseguró Rodríguez.

 “No hay aumento de salario que pueda combatir esta situación”

Rafael Guzman, quien pertenece a la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN), destacó a principios del año que las estadísticas arrojadas por los análisis económicos indican que los aumentos salariales que se puedan dar en el año no servirán de nada.

Somos el único país del mundo con hiperinflación y si no se corrige. Cuando hay hiperinflación, nadie sabe cuánto  cuestan las cosas, y frente a la incertidumbre de un mercado paralelo, ya que el Banco Central de Venezuela, no emite divisas el ajuste de precios debe darse, de lo contrario, se agotan inventarios y viene la escasez”.

También José Guerra, quien está al mando de dicha comisión, destacó además que la emisión de billetes por parte del Banco Central de Venezuela (BCV) dio como resultado este desajuste que actualmente se ve.

Además, aseguró que el fenómeno de hiperinflación es «la ruina de un país» y asoma la posibilidad también que la cifra pueda ser mayor al 10.000% ya estimado anteriormente.

Habla el venezolano: «Las ganancias apenas dan para cubrir ciertos gastos»

Kristhiam Álvarez, encargado de tienda de un local comercial dedicado a la venta de productos tecnológicos, aseguró que actualmente una gran parte de los locales están vendiendo con pérdidas y pocas ganancias.

Pese a que todos arrojan cifras diferentes, ninguna de ellas muestra un panorama favorable para Venezuela

«Las ganancias apenas dan para cubrir ciertos gastos, estamos en un punto donde casi se trabaja a perdidas, solo por subsistir», aseguró el publicista de profesión quien se ha dedicado al oficio de vendedor dado a los bajos salarios que se ven en el área.

En cuanto a los costos de sus productos, el encargo destacó que se ven obligados a subir los precios diariamente dado al «incremento desmedido del dolar negro» lo cual afecta los costos de reposición de mercancía. A raíz de esto, para no descapitalizarnos nos vemos en la obligación de ajustar cada 24 horas».

Por otra parte, Álvarez asegura además que inclusive el salario que percibe quincenalmente solo le permite adquirir un mínimo de productos. «Apenas puedo comprar un kilo de carne y eso depende de donde lo Compres, si excluimos los cestatickets solo alcanzaría para un kilo de queso y eso apenas esta semana, quizá la que viene no podré por los aumentos desmedidos en los precios».

En cuanto a una solución para la situación económica, el encargado detalló que se necesita que la producción nacional vuelva a ponerse en funcionamiento para poder combatir los índices inflacionarios que se están presentando.

«La reactivación del aparato productivo nacional, y una distribución eficiente de divisas, o en su defecto la liberación del control cambiário«, destacó el publicista. En su opinión además, pese a que es difícil dar una estimación de como podrán estar los precios al día siguiente, asegura que la inflación para el mes de enero podría cerrar en 3.000% «siendo muy optimista».

Abraham Tupano, de 26 años y dueño de un cafetín en los Valles del Tuy, asegura que se ve en la necesidad de subir los precios cada tres o cuatro días a un 75% de los productos que vende.

«La situación me ha obligado a estar constantemente buscando más mercancia, y llamar a los proveedores para estar pendiente de los precios. Porque si te duermes, el negocio se descapitaliza muy rápido«, aseguró el ingeniero de profesión.

Pese a que asegura que a su negocio siempre va mucha gente a comprar, el ingeniero destaca que las ganancias no dan para cubrir los gastos básicos y asegura además que se ha visto en la obligación de buscar un «rebusque» para poder comer tres veces al día.

«Las ganancias que resultan del negocio no son suficientes para cubrir los gastos básicos. Siempre toca tener otra entrada de dinero, lo que popularmente llaman «rebusque» para cubrir los gastos. Y aún así no alcanza. Siempre me pregunto como hacen las familias de 5 personas y ganan sueldo mínimo, indicó Tupano.

En cuanto a la inflación, el microempresario asegura que es «una locura lo que estamos viviendo» y que estima que el país puede cerrar el 2018 con unos números superiores al 30.000% inclusive.

Solución: «El Gobierno debe entender que no puede controlar todo»

Ambos venezolanos, profesionales y con ingresos superiores al mínimo, estuvieron de acuerdo que un primer paso para solventar la crisis económica que vive Venezuela está en dejar a un lado la necesidad de querer controlar todo ineficientemente.

«La gestión de Nicolás Maduro debe entender que el control de todo lo que crea caos total. Una economía estable se da donde existe la oferta y demanda,  factores por lo que los comerciantes se dejan guiar y así crear competencia. Cuando esto se cumpla, el país comenzaría con un proceso de estabilización. En mi opinión, hay estimular la oferta y demanda, la producción en el país y poder tener un libre mercado de dólar donde el empresario fácilmente pueda adquirirlos, esto generaría también que se estimule la inversión extranjera. Tanto control arruina todo», aseguraron ambos profesionales.

El economista José Guerra destaca que maneja un plan para la estabilización de los precios y la disminución de la inflación donde destaca el fin del control cambiário y la asistencia internacional con asesores que guíen al fin de la inminente consolidación de la hiperinflación.

Por su parte, Tamara Herrera asevera que es necesario que se de una transición política en el país, lo cual no lo ve probable en las actuales condiciones.

“Las hiperinflaciones se traducen en cambios políticos, pero no sabremos cual será el tipo de transición que se logre en el país. Cuando se entra en la hiperinflación, se entra en el terreno de lo no pronosticable”.

Por los momentos, la hiperinflación seguirá su curso. A diario las empresas se verán en la necesidad de buscar la manera en solventar los ingresos salariales de su empleados quienes cada vez reciben más, pero quienes también pueden comprar menos.

Krystian Tovar

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