Un cuarto pequeño: ¡No hay problema!

DOBLE LLAVE – En las metrópolis, donde el espacio es dinero y los apartamentos para iniciar una vida independiente no son generosos en “territorio”, se debe recurrir a la creatividad para aprovechar las opciones que te brinda el mercado y así lograr que tu cuarto, por pequeño que sea, te brinde comodidad y espacio suficiente para el descanso.

Siempre necesitarás un armario en tu dormitorio, pero muchas veces no te cabe. La clave es buscar menos piezas para ganar más espacio.

Las denominadas camas canapé (o arcón) pueden servir para conseguir ese armario extra que sirva para guardar, edredones, sábanas, cobijas, incluso prendas voluminosas como chaquetas o bolsos de viajes.

Su ancho casi siempre responde al de los colchones estándar y su acabado puede ser de madera, polipiel o de tapizado en tela, que resultan opciones decorativas que le aportan un toque personal a tu ambiente.

Es indispensable asegurarte de que puedes abrirlo y cerrarlo sin tener que utilizar mucha fuerza, y que se mantenga abierto con seguridad.

Otra opción es una cama elevada, algo más alta que las standard, con cajones debajo. Esta es una solución perfecta para guardar tanto como en una cama arcón pero hacerlo con mayor comodidad.

Una de las cosas de las que debes estar pendiente es que los cajones tengan ruedas, así lo advierte el portal Womenandhomerepublic, en función de tener una mayor armonía con el cuerpo y la salud física, al poder operarlos con mínimo esfuerzo.

Sin embargo, se debe tomar en cuenta que el punto débil de las camas canapé o con cajones es la dificultad para aspirar detrás del cabecero o entre los cajones. Pueden terminar siendo piezas pesadas, difíciles de mover y también de acceso complicado a la parte inferior, pero el espacio que te regalan lo compensa todo.

¿Futones?

En países occidentales el dormitorio está pensado solo para dormir. Eso de tener un colchón delgado, que se pueda mover de un lado a otro y se pose sobre el suelo, no suele tener muchos amigos.

Para solucionar esto se proponen estructuras elevadas que puedan convertirse en tatamis gruesos –con o sin espacio debajo para guardar– y encima, en vez de futones, colchones tradicionales, para conseguir un descanso reparador.

Las camas que se encuentran por encima de la altura standard tienen la ventaja de que cuidan las articulaciones a la hora de acostarse o de levantarse, según lo indican en el portal Ecolifehouse.

Existe un sinfín de opciones como camas montadas en altillos, las cuales son ubicadas en apartamentos de un solo ambiente donde la altura del techo lo permite y se habilita una especie de mezzanina dónde colocar el dormitorio.

De esta forma se puede casi duplicar el espacio de ese apartamento o anexo pequeño, en función de tener más opciones para sostener una vida cómoda en medio de las limitaciones.

Hay empresas globales especializadas en estos temas y en ofertar muebles y accesorios para el hogar como Ikea o Finishbuild que pueden ayudar a conseguir alternativas para innovar en sus espacios.

Aun en el caso de que no operen en el país donde se vive, sus propuestas pueden ser útiles a la hora de aprender a aprovechar los espacios y sugerir a sus herreros o carpinteros, decoradores o asistentes estéticos, ideas para aprovechar los espacios.

Redacción Doble Llave