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La Fuerza Aérea turca bombardeó posiciones del prohibido Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak después del atentado ocurrido el domingo en Ankara, informó este lunes la agencia estatal Anadolu.
Durante la noche del domingo fueron atacadas 18 posiciones del PKK en el país vecino, en las regiones de Gara y Kandil. Participaron en la operación 11 jets de combate.
El PKK tiene su cuartel general en Kandil. La agencia Firat, cercana al partido kurdo, señaló que no hubo víctimas mortales en los bombardeos, que duraron unas dos horas.
La tarde del domingo
Al menos 37 personas murieron y más de 120 resultaron heridas en un atentado con coche bomba en el centro de la capital turca, Ankara. El ministro de Salud turco, Mehmet Müezzinoglu, dijo que entre los muertos se presume que hay uno o dos atacantes, que detonaron un auto cargado de explosivos junto a una concurrida parada de autobuses, cerca de la plaza de Kizilay.
Tras una «cumbre de seguridad» convocada por el Gobierno, el ministro de Interior, Efkan Ala, afirmó que se cuenta con los primeros datos sobre los instigadores del ataque, pero manifestó que se darán a conocer cuando hayan concluido las investigaciones. Ala aseguró que el ataque estuvo dirigido contra civiles.
Varias ambulancias acudieron al lugar de la detonación, como mostraron las televisiones. En imágenes recogidas en el lugar se veían vehículos incendiados.
La embajada estadounidense había advertido el viernes sobre un «potencial plan terrorista para atacar edificios gubernamentales turcos y viviendas» en un vecindario de Ankara cercano a la explosión. Por eso, pidió que se evitara la zona.
El Gobierno turco impuso un bloqueo informativo sobre el ataque, que no afecta a los comunicados oficiales. Medios turcos señalaron que un tribunal en Ankara estableció un bloqueo para las redes sociales, después de que se publicaran fotografías del atentado. De todas formas, en la noche aún se podía acceder a Twitter y Facebook en el país.
Amanda Gómez
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Mehmet Ozer.
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