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Agencias de viaje británicas quieren evacuar de Túnez a varios miles de turistas en las próximas 48 horas, por miedo a que se produzcan nuevos ataques terroristas tras la muerte de 30 británicos en un atentado perpetrado, el 26 de junio pasado, en un hotel del país norafricano.
El ministro de Exteriores británico, Philip Hammond, llamó en la noche del jueves a todos los británicos a abandonar el país al considerar «altamente probable» la posibilidad de que se registren nuevos atentados y alegando que las nuevas medidas de seguridad adoptadas en Túnez no ofrecen protección suficiente.
La decisión fue criticada por las autoridades tunecinas, que recalcaron que el objetivo de los terroristas es precisamente dañar la industria turística del país.
La apreciación fue compartida por el embajador del país en Reino Unido, Nabil Ammar, quien explicó que los terroristas se proponen dañar el turismo, de gran importancia en la economía del país, para dejar a muchas personas en la calle. «La desesperanza es una de las fuentes del terrorismo», explicó.
El primer ministro Habib Essid advirtió ante el Parlamento que «la decisión británica repercutirá en otros países».
De hecho, Dinamarca también urgió a sus ciudadanos a abandonar el país norafricano y a desistir de viajar en caso de no ser necesario. La mayor parte de operadores daneses suspendieron los viajes a Túnez tras el ataque de junio.
Essid informó que se comunicaría con su par británico, David Cameron, a fin de explicarle los esfuerzos lanzados por su país para proteger a ciudadanos británicos desde que un terrorista mató a 38 personas en un hotel de la localidad de Susa.
LS
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Amine Ben Aziza.
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