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DOBLE LLAVE – Insistimos en que es un problema bastante común la carencia de espacio en la cocina, sin embargo esto no debe ser una limitante -en diseño de interiores- para lograrla bien acondicionada y con una decoración que, además de ser agradable a la vista, sea práctica.
La cocina es un sitio en el que se pasa mucho tiempo, y si el espacio es reducido hay que apostarle al ingenio y al buen gusto, para tener resultados favorables.
La luminosidad es fundamental señala Ecolifehouse y por ello recomiendan aprovechar al máximo la luz natural. La idea es que las tareas de elaborar los alimentos que llevaremos a la mesa, se haga con comodidad y eficiencia.
En caso de ser necesario se deben complementar las entradas de luz natural con las luminarias o lámparas que sean más convenientes, para permitir trabajar cómodamente cuando la luz del sol disminuya y se haga de noche.
Es necesario ubicar con precisión esos puntos desde donde se puede aprovechar mejor la luz artificial así como el tipo de iluminación, que según los expertos de la empresa FinishBuild, los halógenos siempre son muy eficientes.
Para apoyar la iluminación la elección de los colores es elemental. Por ello los colores claros son una herramienta que complementa la tarea de dar luminosidad al espacio de la cocina.
Además de un mejor aprovechamiento de la luz, el blanco genera la sensación de amplitud, tan necesaria en una cocina, sobre todo si es pequeña.
Al poco espacio se le puede sacar gran provecho.
Buena parte de los diseñadores de interiores recomiendan que para aprovechar los pocos metros que se tengan, es bueno crear sus propias islas. Es decir, colocar algunos elementos en muebles separados de las paredes principales.
Aunque sacrifique espacio del suelo, este lo puede aprovechar a la hora de cocinar, combinando con muebles plegables que ayuden a usar cada centímetro.
Y como último elemento estratégico está apoyarse en las paredes.
En Decostylezone sugieren obtener ventajas desde el piso hasta el techo, en esa pared que quedó libre. Se puede usar para la colocación de utensilios e insumos que son usados en las labores de la cocina.
Es inteligente apoyarse en estanterías y accesorios de pared para colgar cucharas, cuchillos, batidores, espumaderas y demás artículos y herramientas menores para cocinar.
De este modo, el problema del poco espacio en la cocina puede ser resuelto de manera práctica, eficiente y con una propuesta decorativa interesante. Diríamos que muy atractiva si se cuenta con buen asesoramiento y la dotación ideal.
Redacción Doble Llave
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