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A pesar de sus recientes declaraciones sobre los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, Donald Trump siempre ha mostrado interés por invertir en América Latina.
Incluso, en 2007, contestó a un periodista colombiano que le preguntó sobre su interés en tener negocios en esa parte del continente: «América Latina siempre ha sido especial para mí, he estado allí muchas veces en distintos países, la gente y el ambiente son sobrecogedores. Siempre he sido un gran fan de América Latina».
Sus inversiones más grandes en la región son:
En Panamá:
El Hotel Trump Ocean Club es una construcción de 70 pisos, que se convirtió en el edificio más alto de Latinoamérica cuando se inauguró en 2011. Se estima que su costo fue de 430 millones de dólares, con un área de 250.000 metros cuadrados, en Punta Pacífica, un sector exclusivo de Ciudad de Panamá.
«No damos abasto con nuestras reservas. Todo el mundo quiere estar aquí y realmente creo que va a ser un tremendo éxito», dijo Trump a la prensa durante la inauguración del edificio.
Mientras que el entonces presidente panameño Ricardo Martinelli agregaba que le «gustaría agradecerle a Donald Trump por venir a Panamá y permitir que este increíble edificio lleve su nombre».
En México
No todas sus inversiones han dado frutos. Por ejemplo, a finales de la década pasada inició la edificación de Trump Ocean Resort Baja México, ubicado a la afueras de Tijuana sobre el océano Pacífico, proyecto que fue suspendido en 2008 en medio de la crisis financiera internacional.
Los compradores se quejaron, a lo que Trump indicó que solo había prestado su nombre, pero que no estaba involucrado directamente. Luego en 2013, tuvo que llegar a un acuerdo con los comerciantes, pues le habían demandado ante los tribunales.
Adicionalmente, lleva algún tiempo intentado desarrollar un complejo hotelero llamado Punta Arrecifes Resort, en Cozumel, Quintana Roo. El proyecto no ha fructificado por consideraciones ambientales.
Hotel Trump Ocean Club, en Panamá.
AG
Con información de BBC.
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