Profesionales alertan que el uso de estos aparatos pueden causar deformaciones temporales
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Productos que se venden en Internet entre 30 y 50 dólares, conocidos como CandyLipz o Fullips, prometen lograr, sin tener que pasar por el quirófano, los labios carnosos de Kim Kardashian en tan solo segundos.

Tienen formas diversas, pero el funcionamiento es el mismo: se colocan sobre la boca, y gracias al efecto vacío que ejercen, consiguen aumentar los labios temporalmente. Esta especie de ventosas se comercializan desde hace varios años, pero alcanzaron la popularidad este año debido a un reto inspirado en Kylie Jenner, la más pequeña del clan Kardashian.

La chica apareció de la noche a la mañana con una boca más carnosa y aseguró a los medios que no se había sometido a ningún procedimiento quirúrgico, aunque más adelante reconocería haberse inyectado un gel llamado Juvederm.

Fue entonces cuando un usuario de redes sociales inventó el hashtag #kyliejennerchallenge (reto Kylie Jenner), desafiando a otros a ponerlo en práctica. Tanto Twitter como Facebook pronto empezaron a llenarse de fotos en los que los jóvenes mostraban su aspecto original y el que lograban tras usar la técnica.

Y precisamente esa popularidad hizo que muchos expertos pusieran el grito en el cielo. «No son dispositivos homologados o con un estudio científicamente relevante que avale su uso«, dice el doctor Vicent Alonso, miembro de la Academia Española de Dermatología.

En algunos casos, quienes intentaron hacer el reto, los resultados dramáticos. La joven australiana Brittany Forster fue grabada por sus amigas mientras usaba el CandyLipz. El video, que se volvió viral, mostraba cómo sus labios quedaron completamente deformados, hasta el día siguiente.

En la página web del producto se asegura que está regulado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y respaldada por un estudio científico. Sin embargo, Vicent Alonso pone en duda ese respaldo. «Son investigaciones llevadas a cabo con pocos pacientes y que por lo tanto tienen una relevancia científica muy baja«, comenta.

Por ello, señala que son productos que se han posicionado en el mundo paramédico. «Se basan en la succión mecánica de los tejidos y, como consecuencia, pueden generar daños en estos», asegura.

«La de los labios es una zona muy sensible, en la que se entrelazan varios tejidos, desde músculos, tejidos grasos, piel y la capa más superficial, la dermis», explica. Según el experto, esta técnica puede generar hematomas, «hiperlaxitud y problemas que están aún por ver, porque no han sido estudiados».

Así que lo más recomendable es dejar los inventos y acudir a un especialista ante cualquier necesidad estética que se tenga.

EC

Con información de BBC.

 

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