Para ser un gran líder es necesario tener confianza en ti mismo y ser valiente para mostrarle a tus subordinados el camino que deben seguir.
- Aporta una visión convincente: Concéntrate en el futuro, emociónate por el futuro y crea una visión clara de lo que quieres más adelante. No hay que perder tiempo en los errores pasados.
- Expresa tu visión: Debes ser capaz de hablar sobre lo que deseas con palabras, imágenes y emociones que cautive a tus empleados.
- Sé consistente: Mantente abierto a nuevas ideas, pero no pierdas el foco de tus creencias y valores. Quienes te rodean sabrán que pueden contar con tu consistencia en pensamientos y acciones.
- Sé humilde: Sin humildad no se aprenden cosas nuevas. Es necesario admitir los errores y escuchar otras opiniones.
- Mantén el foco: Enfócate en los resultados para que los demás también lo hagan.
- Demuestra tenacidad y valentía: Realiza tu trabajo con diligencia y no te pongas nervioso cuando surja algún problema. Toma control de la situación.
- Conecta los puntos: Sé capaz de observar situaciones distintas y unirlas en una sola imagen. Así lograrás tener una mejor visión sobre lo que sucede.
- Piensa estratégicamente: Debes anticiparte a lo que podría pasar y tener un plan de acción.
- Sé ágil y flexible: Aprende rápido y enfócate en entender las cosas que ocurren a tu alrededor. Para esto debes hacer muchas preguntas y saber modificar tu conducta de acuerdo a la situación.
- Sé justo: No se debe tomar lados en discusiones, para que los demás sepan dónde están parados y qué se espera de ellos.
AG
Con información de Inc.
Fotografía Gettyimages.
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