El engaño duró varios meses y hasta tuvieron relaciones sexuales. La afectada realizó una demanda
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El pasado lunes siete de septiembre, inició un juicio –en los juzgados de Chester–  en contra de una mujer británica de 25 años, Gayle Newland, quien fingió ser un hombre durante mucho tiempo para seducir a su amiga.

Todo comenzó cuando, en 2011, Newland abrió un falso perfil en Facebook con el nombre masculino de Kye Fortune y solicitó la amistad de una amiga de la universidad de Chester.

A partir de ese momento, la relación virtual fue aumentando, hasta el punto de convertirse en un verdadero romance.

Llama incluso la atención que, según trascendió de las declaraciones de la demandante, además del cruce de mensajes por la red social, ambas personas llegaron a hablar por teléfono, siendo el supuesto origen filipino del Kye la razón de su voz aguda.

Tras no pocas excusas para no llevar a cabo un encuentro público, por fin ambas mujeres se vieron el 22 de febrero de 2013, en el Hotel Dene, de Chester. En esa ocasión, Gayle Newlandle pidió a su amante engañada que se cubriera los ojos con una venda, pues no quería mostrarle las supuestas cicatrices presentes en su cuerpo.

Para colmo y de acuerdo con The Telegraph, Kye también agregó que había sufrido de un tumor cerebral.

A pesar de esa venda, la víctima notó al tacto que su pareja llevaba unas ligas que le rodeaban el torso, aunque no se percató de que correspondían a un pene artificial, con el cual se produjo la penetración.

Varios meses duró la relación, hasta que un día de junio de 2013 la mujer se decidió a retirarse la venda de los ojos en pleno encuentro íntimo.

«Cuando estábamos teniendo sexo agarré la parte de atrás de su cabeza y mi mano sintió algo extraño. No se sintió bien», relató la víctima.

Descubrió entonces que su novio de ascendencia filipina no era más que una mujer, y que esta era su amiga. «Realmente creo que la relación hubiese seguido si no me enteraba ese día –declaró la afectada-. Estoy asombrada de cómo me permití creer en esto. Las coincidencias aparecían en todas partes, como que Gayle y Kye compartían la fecha de cumpleaños».

Newland, de Willaston, Inglaterra, es ahora acusada por cinco cargos de abuso sexual en contra de la joven que le creyó su historia y permitió vendarse los ojos. Sin embargo, la acusada argumenta que su supuesta víctima sabía que ella era una mujer y que habían accedido en secreto a una especie de “fantasía” en la que a ella le correspondía representar al varón.

LS

Con información de Yahoo! Noticias.

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