El jugador del Real Madrid desoyó a los agentes de policía que le indicaban que debía detenerse
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El futbolista colombiano James Rodríguez recibió un nuevo revés, después de que la administración española decidiera aplicarle la máxima sanción posible por una infracción de tráfico que cometió el pasado primero de enero.

James deberá pagar 10.400 euros por desoír a los agentes de la policía española que le dieron el alto cuando en el primer día de 2016 conducía a 200 km/h por la carretera M-40, una circunvalación de Madrid.

El mediocampista colombiano, que se dirigía en su auto a la ciudad deportiva del Real Madrid para entrenarse, hizo caso omiso a la petición de los agentes de que parara el vehículo y, a toda velocidad, siguió su marcha hasta Valdebebas.

Una vez allí, según el relato del diario ABC, James se defendió ante los policías diciendo que no se había detenido antes por miedo a que se tratara de un intento de secuestro.

Los argumentos del futbolista colombiano no impidieron que las autoridades españolas le abrieran un proceso penal por un presunto delito contra la Seguridad del Tráfico y otro administrativo por infracción grave por desobediencia o resistencia a la autoridad.

El proceso penal por exceso de velocidad está aún en los juzgados pendiente de sentencia.

Samuel Bello

Con información de dpa.

Fotografía REUTERS/Andrea Comas.

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