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DOBLE LLAVE – Este viernes Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, denunció que el proceso abierto en la Cámara de Diputados del país es «un golpe de Estado» y advirtió que no renunciará.
Durante un encuentro con periodistas en Brasilia aseguró que «una acusación sin base legal es un golpe». Indicó que esta acción rompe con el orden democrático y puede ser peligroso.
El diario El País de España publicó las declaraciones de la primera mandataria, donde afirma que no se plantea dejar la presidencia. Rousseff indicó que los que piden su renuncia quieren evitarse el «mal trago de tener que echar de forma ilegal a una presidenta elegida».
En ese sentido, hizo énfasis en haber llegado hasta donde está con esfuerzo y no dejará el cargo. «Yo luché en condiciones muy difíciles. Así que no voy a renunciar, claro que no», sentenció.
Por otra parte, la mandataria rechazó las críticas por el nombramiento de Luiz Inacio Lula da Silva como ministro. Señaló que por tener un cargo público no podría escapar de la Justicia. Explicó que al suponer la certeza del caso sería un comportamiento que catalogó de «extraño», porque sería igualmente investigado por el Supremo Tribunal Federal.
«Pensar que porque es ministro puede escapar de la Justicia, es ver un problema donde no lo hay. Supongamos que es cierto, que viene a protegerse. Qué protección más extraña, diría yo, ya que puede ser investigado por los magistrados del Supremo Tribunal Federal».
Un juez suspendió provisionalmente el nombramiento de Lula da Silva al considerar que podría tratarse de una maniobra de ayuda, para eludir la Justicia, por su presunta implicación en el escándalo de fraude de Petrobras.
Natasha Guevara
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Adriano Machado.
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