Como con un carro, es necesario revisar la moto antes de emprender un largo viaje en carretera para evitar que esas semanas de merecido descanso se conviertan en un desastre de seguridad.
Básicamente, se deben tomar en cuenta los mismo puntos que con un vehículo de cuatro ruedas, sin olvidar que las motocicletas cuentan con una potencia mucho mayor que cualquier automóvil.
Aceite
Una moto puede tener entre 9 mil o 16 mil revoluciones por minuto, razón por la que necesitan suficiente lubricación en zonas críticas. Por otro lado, hay muchos modelos en el mercado que no tienen refrigeración líquida y su seguridad mecánica depende de pequeños radiadores de aceite.
Agua
En los motores con refrigeración líquida es necesario chequear el nivel de agua, además de comprobar que el sistema o el radiador no tenga fugas. Por ejemplo, un manguito puede estar flojo o una junta tórica un poco pasada. No obstante, es difícil que el nivel baje si no hay algún problema añadido pues el circuito es estanco.
De vez en cuando se debería desmontar el vaso de expansión y limpiarlo por dentro, porque con el tiempo se acumula suciedad.
Lavado
La importancia de lavar la moto deriva de las nubes de mosquitos y pequeños trozos de asfalto lanzados por los carros y camiones, que pueden terminar arruinando la pintura o generar algún problema eléctrico.
Lavar la moto cuando se llegue a destino o al regresar de él es imprescindible. Cuidar la limpieza del faro es especialmente necesaria, ya que la costra de suciedad que se forme puede disminuir su luminosidad peligrosamente.
AG
Con información de Auto Bild.
Fotografía Gettyimages.
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