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Tashfeen Malik, una de los perpetradores de la masacre en el sur de California, se sumó a la larga lista de extremistas y asesinos que difunden sus actos de violencia por las redes sociales.
Un directivo de Facebook dijo el viernes que Malik, bajo un alias, elogió al grupo terrorista Estado Islámico a través de la red social poco antes o tal vez durante el ataque.
La publicación de Malik recuerda la de otros violentos que claman por atención, como un periodista de televisión de Virginia que se filmó cuando abrió fuego contra dos colegas y subió el video a Internet, o un hombre de Florida que mató a su esposa y publicó una foto del cadáver en las redes sociales.
Facebook, Twitter, YouTube y otras redes sociales hacen lo posible para bloquear o eliminar las publicaciones que exaltan la violencia, pero los expertos dicen que es una batalla desigual y que se vuelve aún más ardua con la aparición de nuevos servicios que permiten a la gente transmitir videos en vivo de cualquier clase de evento, como por ejemplo Periscope o Telegram.
«Ahora todos tienen la oportunidad de hablarle a una audiencia más amplia», dijo Karen North, profesora de redes sociales digitales en la Universidad del Sur de California. «El que comete un acto y quiere que la gente lo sepa ahora tiene los medios para promoverlo» anadió.
Las redes sociales no inventaron la violencia extremista, pero el Estado Islámico y organizaciones similares se han vuelto diestros en el uso de las redes para difundir su mensaje, reclutar seguidores y amenazar a sus enemigos. Pueden identificar rápida y fácilmente a los que comparten sus creencias, dijo Marcus Thomas, ex director adjunto de la división de tecnología operativa del FBI.
EC
Con información de agencias.
Fotografía Gettyimages.
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