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DOBLE LLAVE – Mónica Aranegui, responsable del área de Bellas Artes en el Centro Universitario de Artes TAI (Transforming Arts Institute), ubicado en España, explicó que el arte tiene «virtud metaconsciente» porque atraviesa a las personas a punta de «cuerpo, mente y emociones«. «De hecho, conecta mucho con la parte de los recuerdos, nos facilita el acceso a ellos», aclara.
Es por este motivo que ella, junto a otros expertos, recomienda la creatividad artística como un «jarabe para todos», que cobra especial relevancia cuando la desarrollan personas de tercera edad, un momento de la vida en el que «más que servirnos para adquirir nuevas competencias, frena el deterioro cognitivo«.
Por su parte, la doctora Sacramento Pinazo-Hernandis, vicepresidenta de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología asegura que «el arte es una maleta de herramientas que en función de cada caso particular se usa en uno u otro sentido» por lo que «la investigación neuropsicológica ha demostrado que realizar actividades artísticas aumenta la función cognitiva al producir nuevas conexiones neuronales y dendritas». Incluso ni siquiera hace falta practicarlo, aunque su función se refuerza si se hace.
Según la doctora, «simplemente contemplarlo ayuda al cerebro a que continúe adaptándose, reestructurándose y expandiendo su potencial de incrementar la capacidad de reserva cognitiva, quiere decir que busca «vías o estrategias alternativas» para compensar las pérdidas.
Aranegui coincide con la doctora en que la creación artística «es una vía para desarrollar y fomentar habilidades interpersonales«. Para la experta, el arte es definitiva y compleja, pero humana.
Ninoska Moncada / @ninoskamci
Con información de ABC
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