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DOBLE LLAVE – La desnutrición está constituida por la pérdida de reservas o debilitación de un organismo por recibir poca o mala alimentación. La desaparición de ciertos productos de consumo diario, la dificultad de hallar artículos de calidad y el precio que estos presentan pueden ser el detonante para que ciertos alimentos queden fuera de la dieta diaria de los ciudadanos, lo que eventualmente derivaría en problemas de salud como la desnutrición.
Afortunadamente existen maneras de prevenir la desnutrición con unos ciertos trucos que se pueden aplicar a la preparación de los alimentos que estén disponibles, además de rutinas de higiene que dificultan el acceso de gérmenes o bacterias al cuerpo humano, previniendo así posibles enfermedades.
En el caso de bebés
La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva y aconseja a nivel mundial este tipo de alimentación hasta los seis meses de vida. Así se evita el uso de otros alimentos que puedan estar contaminados o la ausencia de proteínas en la dieta de los bebés y niños. A la vez que las madres consuman alimentos como avena, fibra y los lácteos que tengan disponibles para asegurar la calidad nutricional de la leche materna.
Uso de agua potable
De no tener agua potable, es ideal hervir la que se disponga y de ser posible agregar unas pastillas que sirven para purificarla. Sin embargo con hervirla es suficiente para matar las bacterias principales que puedan habitar en esta.
Consumo de proteínas
De no tener disponibilidad de las principales proteínas como carne, pollo, pescado y lácteos; se pueden usar sustituciones de bajo precio y fáciles de hallar como la sardina y el huevo, consumiendo por lo menos una vez a la semana se garantiza la inclusión en la nutrición. También los frutos secos como el maní con concha, fácil de hallar y económico es una fuente de grasas y proteínas saludables.
Recomendaciones generales
En la medida de las posibilidades consumir cereales, grasas, hortalizas como fuente de calorías, pequeñas cantidades de alimentos proteicos para crear, recuperar tejidos y propiciar el crecimiento infantil. Evitar comida chatarra, golosinas y excesos. Procurar que todo el alimento que se consuma sea lo más natural y saludable posible.
Mariale Peña
Con información de Web Consultas
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