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El presidente de Guatemala, Otto Pérez, informó que no renunciará a su cargo a pesar de las masivas manifestaciones que se lo exigen desde el pasado viernes.
Asimismo, anunció que está dispuesto a iniciar una batalla legal frente a las acusaciones de corrupción en su contra.
En un mensaje a la nación en la noche del domingo, el mandatario rechazó ser el jefe de una estructura criminal dedicada a la defraudación tributaria, tal como aseguraron la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y la fiscalía, y «menos» haber sido «receptor de esos fondos mal habidos».
Pérez reconoció no obstante la validez de los resultados de las investigaciones de la CICIG, una comisión antimafia de la ONU, y la fiscalía, que vinculan a otros funcionarios de su gobierno. Por ello pidió «perdón» a los guatemaltecos.
El mandatario también se quejó de un «embate político y mediático» en su contra y denunció la existencia de una «estrategia intervencionista», además del interés de grupos empresariales.
DS
Con información de dpa.
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