DOBLE LLAVE – La toxina botulínica, más conocida como bótox, es una neurotoxina utilizada como tratamiento de algunas enfermedades neurológicas y como producto cosmético para eliminar arrugas faciales; sin embargo, el uso en altas dosis puede provocar la muerte.
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Los expertos aseguran que también puede provocar «botulismo» que es considerada una enfermedad. Consiste en la paralización de los músculos y dificultades respiratorias que llevan al fallecimiento del paciente.
Según investigaciones realizadas por la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados unidos, se descubrió que la sustancia puede moverse desde el lugar donde fue aplicado a otras partes del cuerpo, como el cerebro. Es por esto, que se determinó que la aplicación de la toxina produce síntomas parecidos a los del botulismo.
Para el neurólogo Henrique Ballalai, miembro de la Academia Brasileña de Neurología (ABN), es posible que las consecuencias se presenten cuando la dosis de toxina es elevada.
De acuerdo a medios asiáticos, una mujer falleció tras recibir una sobredosis de bótox en una clínica de estética en Hong Kong.
Según fuentes locales, el personal de la clínica había avisado que la mujer se desmayó tras recibir el tratamiento, por lo que fue trasladada en estado crítico a un centro asistencial, donde llegó sin signos vitales. La paciente habría recibido más de diez inyecciones de bótox.
Dayana López La Rosa / @dayanalarosa
Con información de El Botiquín y otros medios
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