El fiscal del distrito Queens, Richard Brown, indicó el miércoles que la madre (cuya identidad no fue revelada por las autoridades) pensó que su bebé se encontraba en un sitio acogedor y estaría a salvo.
Un custodio de la Iglesia Divino Niño Jesús en Richmond Hill, Queens, halló al bebé de 2,3 kilos el lunes por la tarde en el pesebre de la iglesia. El menor estaba envuelto en toallas y aún tenía su cordón umbilical. Por su parte, Brown dijo que la madre había regresado a la mañana siguiente para asegurarse que el bebé había sido encontrado.
Las leyes estatales establecen que un recién nacido puede ser abandonado en una iglesia, hospital, estación de policía o de bomberos, pero obligan a que el menor sea dejado a alguien personalmente o que las autoridades sean llamadas de inmediato.
EC
Con información de agencias.
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