El plan de ahorro energético nacional estará en ejecución hasta el próximo viernes 27 de mayo
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DOBLE LLAVE – Desde hace aproximadamente un mes, los planteles educativos no están impartiendo clases los días viernes. Debido al plan de ahorro energético nacional establecido por el presidente de la república Nicolás Maduro. Sin embargo, la medida está trayendo consecuencias que podrían afectar a los estudiantes.

El equipo de DOBLE LLAVE se reunió  con  Amaralys Martínez psicopedagoga de la Unidad Educativa Cecilio Acosta I, ubicada en Los Teques, quien explicó los múltiples problemas y riesgos a los que están expuestos los estudiantes, por no asistir a clases los días viernes.

Una de sus principales preocupaciones es que hay representantes que se ven obligados a de dejar a sus hijos solos en casa, ya que tienen que asistir a sus trabajos. Martínez explica que es un gran peligro. Al no estar supervisados por un adulto podrían causar o sufrir cualquier tipo de accidente.

Además, el tiempo de ocio se ha incrementado. La especialista señala que ahora los jóvenes tienen más tiempo libre y menos horas de clases. En muchos casos, los estudiantes pasan el tiempo solos en la calle, conociendo a diferentes individuos sin nadie que lo supervise.

La calidad educativa se está perdiendo

La psicopedagoga, destaca que en las escuelas no se está reprogramando el cronograma de actividades según los días perdidos, por lo que las actividades planificadas para los días viernes no se recuperan.

Toda esta situación podría repercutir en el futuro de los estudiantes, que están viendo disminuidas sus posibilidades de recibir una educación de calidad. Cada vez pasan más tiempo en las calles, a riesgo de cualquier accidente o de influencias perjudiciales, que en muchas localidades termina agravando la crisis de seguridad y social que afronta el país.

Con hambre no se estudia

Amaralys Martínez remarcó durante la conversación que los niños también afrontan un grave problema de falta de alimentación. «Hay casos en el que asisten a clases sin haber probado bocado el día anterior. Muchos estudiantes han dejado de ir a la escuela por esta situación».

Para ayudar con la problemática las instituciones cuentan con el servicio de comedor, pero no está bien surtido. Además, Martínez señala que para sobrellevar el escenario, en la actualidad trabajan con diferentes grupos religiosos que buscan evitar que los jóvenes caigan en malos pasos, mientras se estabiliza el entorno.

Angel David Quintero

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