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DOBLE LLAVE – El presidente argentino, Mauricio Macri, sostendrá una reunión con su par estadounidense, Donald Trump este jueves en el Salón Oval de la Casa Blanca en Washington, por lo que deberá mostrar «flexibilidad y firmeza» si quiere convertirse en el principal interlocutor de América Latina, según expertos internacionales.
«Macri deberá mezclar flexibilidad con firmeza a fin de obtener el mejor resultado posible de la reunión con Trump. Pero la evaluación del encuentro no tendrá indicios claros en el corto plazo debido a la incertidumbre que genera la política exterior estadounidense, cuyo efecto es negativamente contagioso tanto en la región como en todo el planeta», indicó Francisco Corigliano, profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Por su parte, el doctor en Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella, Mariano Turzi, coincidió en que éste encuentro se desarrollará «en un escenario internacional de altísima fragilidad».
Turzi ve como un dato positivo esta visita por el simple hecho de que «nos guste o no Trump será presidente de Estados Unidos por al menos cuatro años u ocho como máximo, y va a determinar de una forma muy grande el orden internacional».
No obstante, Gino Pauselli, licenciado en Relaciones Internacionales de la Universidad de San Andrés, explicó que si bien es cierto el Gobierno de Macri imaginó un mundo distinto al actual, ahora se enfrenta a cambios que dan giros inesperados como «el triunfo de Trump, el Brexit y el surgimiento de los nacionalismos».
En ese nuevo orden internacional, Trump y Macri debatirán la situación en Venezuela, tal como lo explicó Turzi. «Hasta el momento Macri fue quien planteó en Latinoamérica el perfil más alto a la hora de criticar a Venezuela. El continente vive un cambio, porque pasó de tener líderes de la nueva izquierda en casi todos los países a contar solo con dos: Evo Morales, en Bolivia, y Rafael Correa, en Ecuador».
Para que Macri aproveche esta oportunidad y se ubique como un líder en la región a la vista de EE.UU., deben presentarse tres factores «la consolidación de la economía interna argentina y su impacto en la credibilidad externa; el espacio real que Estados Unidos esté dispuesto a otorgarle a Macri en cuestiones de mutua importancia, como la de Venezuela; y la relevancia que la región en general tenga en la lista de prioridades del gobierno de Trump», explicó Corigliano.
A juicio de Pauselli, ambos mandatarios están de acuerdo en que Venezuela «es un lugar seguro» de conversación, aunque en estos momentos Trump tiene la mira fija en Medio Oriente Asia-Pacífico, como describió Turzi.
Sin embargo, dada la tensión con México y la crisis en Brasil, Argentina «aparece como uno de los pocos interlocutores regionales de Estados Unidos con influencia para oficiar como mediador en Venezuela», destacó Corigliano.
Angélica Rodríguez.
Con información de dpa.
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