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Seis personas muertas y otras dos desaparecidas ha dejado el violento temporal de lluvia y viento que azota desde el viernes el territorio chileno, según informaron las autoridades. Además, 1.000 personas fueron trasladadas a lugares más seguros a raíz de aluviones de agua y lodo que han afectado a la región de Tarapacá, en el norte del país.
El fenómeno ha provocado la interrupción de algunos caminos y causado graves daños en viviendas, especialmente en Tocopilla, ciudad portuaria ubicada a unos 1.530 kilómetros al norte de Santiago, donde fallecieron tres personas, entre ellas una niña de cuatro años.
Tras la catástrofe, la zona fue declarada en estado de emergencia por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. Varias de las escuelas de la zona han suspendido sus actividades para este lunes.
Las fuertes lluvias comenzaron el viernes en la región centro-sur de Chile, incluida la capital, y el sábado azotaron con fuerza el puerto de Valparaíso, el vecino balneario de Viña del Mar, además de La Serena, cuyos bordes costeros fueron golpeados por olas que alcanzaron entre ocho y diez metros de altitud.
En varios lugares la fuerza del agua afectó la infraestructura pública y entró hasta sectores comerciales situados en las proximidades del mar.
Según la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), otras tres personas habían perdido la vida en estos días en accidentes relacionados con el fenómeno, mientras decenas de embarcaciones menores quedaron destruidas o naufragaron.
AG
Con información de dpa.
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