Lesiones oculares requieren respuestas seguras

El ojo es uno de los órganos más vulnerables y expuesto a agresiones externas, por eso a la hora de una emergencia por algún accidente o lesión en esa área no sólo se requiere una respuesta rápida, sino también segura.

Existen diversas lesiones que afectan los ojos, entre ellas están las causadas por cuerpos extraños, heridas, quemaduras o contusiones oculares.

Las heridas en los ojos no siempre se aprecian con una observación directa, pero podemos deducir fácilmente su existencia si se ha sufrido previamente un pequeño golpe, arañazo, rozadura, etc.

Algunos de los síntomas para las lesiones causadas por cuerpos extraños, heridas o quemaduras son: dolor intenso, lagrimeo, imposibilidad de abrir el párpado, enrojecimiento, posible inflamación del párpado.

Para estas molestias se debe:

• Limpiar el ojo con agua abundante, manteniendo los párpados abiertos.
• En el caso de las quemaduras, siempre hay que evitar el uso de neutralizadores o cualquier otro producto químico mezclado con agua. Se recomienda que la duración del lavado sea entre 10 y 20 minutos.
• En el caso de quemaduras por hidrocarburos, antes de proceder a limpiar el ojo con agua hay que retirar las partículas del producto, ya que en contacto con el agua pueden llegar a alcanzar temperaturas muy elevadas.
• Si a pesar de haber limpiado los ojos con agua persisten las molestias, hay que taparlos con gasas húmedas y dirigirse a un centro asistencial.
• No utilizar nunca colirios.

En otro caso, puede existir una molestia que afecta a las zonas que rodean al globo ocular, como las cejas y el párpado y los síntomas que se presenta son: hematomas, visión borrosa, manchas o zonas de visión negras. En estos casos se debe:

• Limpiar el ojo con agua abundante.
• Aplicar compresas de agua fría o hielo.
• Tapar el ojo con gasas húmedas y dirigirse urgentemente a un centro asistencial.
• No utilizar ningún tipo de colirio.

DS

Con información de Estrucplan.

Fotografía Gettyimages.