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DOBLE LLAVE – Para nadie es un secreto que la economía venezolana y los ciudadanos de este país atravesamos una etapa difícil. No obstante, la buena noticia es que en la medida en que nos preparemos, obtendremos resultados positivos al enfrentarla.
Con relación a los seguros debemos reiterar que tener una póliza es una inversión que nos permite salvaguardar el patrimonio familiar o empresarial, por cuanto es un respaldo económico ante situaciones inesperadas. Es como cuando poseemos un paraguas: si llueve, lo podemos abrir y usar. Pero si no llueve, también estará siempre listo para protegernos tan pronto lo necesitemos. Así de sencillo.
Ahora bien, volviendo a la realidad nacional, muchos nos preguntamos: ¿Qué aseguro primero? ¿La salud de la familia, la vida, el carro, la casa, o el negocio? La respuesta no es única, ni sencilla, y va a depender de las características de cada grupo familiar o empresarial. Lógico es establecer prioridades basadas en el costo de los bienes a asegurar y nuestro presupuesto, siempre teniendo como referencia cuánto tiempo, esfuerzo y dinero nos costaría reponer el bien que intentamos proteger y qué influencia tiene en nuestras finanzas.
En el caso de las pólizas para vehículos, las aseguradoras venezolanas ofrecen en la actualidad diversas opciones, que van desde la póliza básica de Responsabilidad Civil (RCV), con daños parciales, rotura de cristales, pólizas de pérdida total, hasta cobertura amplia con variadas posibilidades de “deducibles” y financiamientos, con lo cual el cliente puede obtener coberturas adaptadas a sus necesidades y posibilidades económicas. Por otro lado, al referirnos a las pólizas de salud (HCM), aun cuando las compañías se han visto en la necesidad de solicitar “ajustes” en las tarifas, éstas siguen siendo mucho más accesibles que el costo de ingresar y permanecer en una institución hospitalaria. Importante es detenernos, analizarlo y sacar cuentas.
Si se trata del hogar o del negocio, resulta práctico que los interesados sepan que nuestra casa, apartamento o negocio podemos resguardarlo pagando una cantidad en bolívares que muy probablemente esté alrededor del 1% del valor del inmueble, e incluso teniendo la posibilidad de asegurar solo el contenido del mismo como alternativa válida.
En resumen, sigue habiendo posibilidades y opciones para asegurar nuestros bienes, la salud de la familia, así como nuestro hogar o negocio. Seamos precavidos y no lo dejemos para cuando sea demasiado tarde. Asesorarse con un intermediario o corredor –debidamente autorizado por la Superintendencia de la Actividad Aseguradora– sigue siendo una buena opción a la hora de planificar y evaluar las alternativas que nos ofrece el mercado para asegurarnos.
Especial para DOBLE LLAVE
Joaquín Valenzuela
Corredor de Seguros SAA No. CS – 8022
Twitter: @segurosval
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