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DOBLE LLAVE – La investigación realizada por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn) determinó que el consumo regular de alimentos ultraprocesados, como refrescos azucarados o bollería industrial, puede conllevar un mayor riesgo de desarrollar depresión clínica en el futuro.
El proyecto requirió de un extenso seguimiento a más de 14.000 voluntarios durante un máximo de 16 años y se ha comprobado que los consumidores de alimentos chat tenían hasta un 33 por ciento más de riesgo de sufrir depresión que los que tenían un consumo mínimo o nulo e incluso mayor en personas con niveles bajos de actividad física, lo que contribuye a la evidencia científica creciente sobre los graves efectos perjudiciales que tienen este tipo de consumibles.
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Los alimentos ultraprocesados son formulaciones industriales elaboradas a partir de ingredientes refinados, han explicado los autores, como azúcar, almidones, aceites vegetales y sal, o sintetizados, como grasas «trans» o aditivos.
Por su parte, postres lácteos azucarados, galletas, bollería industrial o los cereales para el desayuno, y se caracterizan por su baja calidad nutricional.
Gabriel Velásquez
Con información de Agencia
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