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El mundo cambia constantemente, y por ello las empresas deben adaptarse para satisfacer las necesidades de sus consumidores. Tal es el caso de la cadena pública inglesa de radio y televisión BBC.

El 69% de los adultos británicos ve la televisión en directo, pero el porcentaje baja al 50% en los jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 24 años, según el organismo regulador de las telecomunicaciones Ofcom.

Para comenzar a adaptarse a las exigencias de su público, esta misma semana la cadena convertirá el canal juvenil BBC Three en un producto exclusivamente online.

La BBC se financia principalmente, desde hace 70 años, por una cuota anual que pagan los hogares que ven televisión en directo. Pero el número de hogares que declaran no ver televisión en directo y que, por tanto, no pagan la tasa, ha crecido inesperadamente.

Por esa razón, los directivos han tomado la decisión de prescindir de 1.000 trabajadores de un total de 20.000 puestos, a raíz de que hay menos personas que miran televisión. Según el director general Tony Hall, actualmente hay un millón menos de británicos que tienen un televisor en su casa de lo que se pronosticó en 2011.

«Una BBC más sencilla y delgada es el camino correcto y también puede ayudarnos a enfrentar los desafíos financieros ante los que nos encontramos», señaló Hall.

EC

Con información de dpa y agencias.

Fotografía REUTERS/Paul Hackett.

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