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Unos 80 manifestantes, que protestaban contra la construcción de un nuevo centro de refugiados en Holanda, atacaron el ayuntamiento de la ciudad de Geldermalsen con piedras, botellas y petardos, durante la noche de este miércoles.
El Gobierno holandés condenó el episodio de violencia asegurando que «fue un ataque planeado«. El jefe de policía, Lute Nieuwerth, informó que los agentes dispararon al aire como señal de advertencia. Sin embargo, hubo 14 detenidos y dos policías heridos junto a varios manifestantes.
En una zona industrial de Geldermalsen el ayuntamiento pretende construir un albergue para 1.500 refugiados, motivo por el cual se oponen los habitantes de la ciudad, sobre todo por el elevado número de plazas.
La alcaldesa de la ciudad condenó lo ocurrido. La pequeña ciudad, tiene previsto adoptar una decisión sobre el refugio en enero. En lo que va de año, en Holanda se registraron 57.000 solicitantes de asilo, la mayor parte de ellos sirios. El Gobierno en La Haya acordó con los municipios la construcción de albergues con 25.000 plazas más de las que ya existen.
NG
Con informción de dpa.
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