Habitantes en Bangkok se protegen de la contaminación

Debido a la enorme contaminación, que desde hace semanas parece haberse estancado en la ciudad, los tailandeses de la capital cubren su boca y su nariz como nunca antes. En el tráfico matutino son muchos los conductores a los se puede ver con la mascarilla, a pesar de que el termómetro marca 35 grados. Además, ya se puede ver también a los primeros turistas con esta protección para respirar.

Para Bangkok, una ciudad que oficialmente tiene 5,6 millones de habitantes, aunque en realidad son muchos más, esta situación es prácticamente una novedad, aunque en los años 80 y 90 hubo problemas importantes con la polución.

En los últimos años, la atención de los defensores del medio ambiente se había centrado en otras metrópolis asiáticas como Pekín, Nueva Dehli, Manila y Hong Kong. Actualmente, Bangkok es una de las ciudades que peor calidad del aire tiene. Y se puede ver cuando desde uno de los rascacielos de la ciudad se mira a la calle.

Desde fines de enero, los niveles de contaminación atmosférica son alarmantes, y el índice de partículas en suspensión supera la barrera de 100. Aunque Tailandia lo considera «moderado», en otros países europeos se habría impuesto la prohibición de circular. La Organización Mundial de la Salud considera que los efectos son nocivos a partir de 25 microgramos.

Hubo dos días en febrero y marzo que se llegaron a niveles de 200, lo que en Bangkok se considera «muy perjudicial». Las autoridades aconsejan entonces prescindir de cualquier actividad deportiva al aire libre. Además se pide a los niños y a las personas con enfermedades cardiacas o en las vías respiratorias que permanezcan en casa. Los padres reciben a veces por la mañana un mail e la escuela en el que alerta que las lecciones se impartirán dentro de las clases.

Y muchos recomiendan llevar mascarilla. «Hace un par de semanas no lo quería», dijo el estudiante veinteañero Patcharapol Hajanasee. «Pero ahora la nariz realmente me duele. Y ahora llevo esa cosa contra la polución», dijo.

Yuth Karunsamit, que trabaja en una oficina, sólo se mueve por la ciudad con la máscara. «Debido a la mala calidad del aire tengo siempre la laringe inflamada. Ahora me encuentro mejor», agregó.

¿Y cuál es la razón de que ahora se haya incrementando tanto la polución? El Gobierno estima que es el clima. En enero hizo un frío inusual para Bangkok con temperaturas por la noche que rondaban los 20 grados. Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores indicó que una tormenta condujo el aire contaminado hasta la ciudad. En febrero, las autoridades indicaron que se trataba de una situación temporal.

Pero la situación no ha mejorado desde entonces y por ello se habla de que el problema se genera sobre todo por el monstruoso tráfico. Bangkok figura entre las ciudades con los peores atascos del mundo. De los diez millones de coches que conforman el parque móvil, muchos de ellos son viejos, a los que se suman los millones de motos y los miles de autobuses. También la incineración de la basura contribuye a la contaminación, así como las centrales eléctricas y la quema de rastrojos en los campos de arroz cerca de la ciudad.

El director de Greenpeace en Tailandia, Tara Buakamsri, señala que es fundamental cambiar las cosas. «Por supuesto que también influye que tengamos justo un viento inconveniente. Pero necesitamos una solución a largo plazo». A la industria del turismo en Tailandia le preocupa que las imágenes de personas con máscaras puedan disuadir a potenciales visitantes. Bangkok, que recibe unos 20 millones de turistas al año, es una de las ciudades más visitadas del mundo.

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Y como en todo, también hay gente que saca provecho de la tendencia de la mascarilla. Ya hay farmacias y tiendas a las que se le han agotado las mascarillas. En tanto, existen nuevas modalidades de máscara que venden los comerciantes en la calle.