La cadena estadounidense de ropa casual empezó a probar otros métodos para aumentar sus ventas
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Gap se entrega al fast fashion, la moda rápida. La cadena estadounidense de ropa casual está proceso de revisión de su estrategia para poder ajustarse a las tácticas comerciales de rivales como Zara y H&M.

Así anuncia que va a empezar a hacer pruebas en sus tiendas con un número reducido de artículos y si ve que se venden bien, movilizará toda su logística para poder adaptarse rápido a los gustos de sus clientes.

Es algo que hace desde la pasada primavera con Old Navy, pero que va a extender a la marca Gap para poder acelerar las ventas.

La compañía con sede en San Francisco cerró el trimestre con unos ingresos de 3.900 millones de dólares, que le aportaron un beneficio de 220 millones. Los resultados cumplen con lo que esperaba Wall Street pese a que en ambos casos representan una caída frente a hace un año.

PAB

Con información de El país

Fotografía de Gettyimages.

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