Los cabecillas de la Federación se encuentran presos
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Entre el FIFA Gates, los escándalos arbitrales de la CONCACAF y las demandas en Bolivia, el fútbol ha sido más noticia en los tribunales que en las canchas. Este jueves 23 de julio, otros dos dirigentes de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) fueron detenidos por orden judicial en la ciudad boliviana de Sucre.

Jorge Justiniano, primer vicepresidente; y Pedro Zambrano, secretario general, están investigados por hechos de corrupción por una comisión de fiscales del Ministerio Público de Bolivia.

Una audiencia de medidas cautelares en un tribunal de Sucre definirá el próximo viernes el futuro judicial de Justiniano y Zambrano. Mientras tanto permanecerán en celdas policiales.

Otros miembros del comité ejecutivo de la federación boliviana fueron detenidos anteriormente por la misma causa. Carlos Chávez, presidente de la FBF y tesorero de la CONMEBOL, ingresó la noche del miércoles a la cárcel pública Palmasola, de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

Chávez, con detención preventiva, fue recluido en el pabellón del PC4 de la temida cárcel de Palmasola, donde está preso por fraude el ex presidente del club The Strongest, Kurt Reintsch, y por homicidio el ex futbolista Hugo Pinto.

Alberto Lozada, secretario ejecutivo de la FBF, logró detención domiciliaria en Santa Cruz de la Sierra, previo pago de una fianza de 150 mil bolivianos (21.000 dólares).

La Federación Boliviana de Fútbol quedó descabezada con la detención de Chávez y la aprehensión de Justiniano y Zambrano. Solo quedan libres el tesorero Wálter Zuleta, quien presentó denuncias contra Chávez y sus principales colaboradores; y el segundo vicepresidente, Marco Ortega.

El fútbol boliviano no tendrá representantes en el sorteo del sábado en Rusia para las eliminatorias del Mundial de 2018.

LS

Con información dpa.

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