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Este viernes la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) suspendió a la Federación de Atletismo de Rusia, tras graves acusaciones de doping. La sanción, de plazo indefinido, podría afectar la participación de atletas rusos en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El ministro de Deportes de Rusia, Vitaly Mutko, aseguró que la nación “aceptaría cualquier medida” de la Federación con tal de evitar una sanción global que afectase a todos los atletas rusos. Sin embargo, señaló que la credibilidad del organismo “no es la mejor”, recordando los casos de extorsión de atletas para ocultar casos de dopaje.
No todos son culpables
Desde Rusia hubo llamadas desesperadas antes de la decisión, que representa un fuerte golpe al atletismo mundial. la reina de la pértiga, Yelena Isinbayeva, campeona y recordwoman mundial, denunció que «no todos los atletas rusos deben pagar por los errores de unos cuantos». Desde hace dos años Isinbaye se encuentra fuera de las pistas por su embarazo. Por su parte, la saltadora, Anna Chicherova, también se pronunció a favor de su compañera.
La sanción tiene “efectos inmediatos” y se produjo en un momento de gran presión para la IAAF, debido a que su imagen difícilmente se limpiará por «mala praxis«, detectadas por investigadores de la Asociación Médica Americana (AMA), desde enero de este año. Lo que provocó la detención en Francia del anterior presidente del máximo organismo atlético, Lamine Diack.
En ese sentido, un comité de la AMA, luego de examinar el informe sobre dopaje en la nación soviética, concluyó que las autoridades “no respetan las normas antidopaje” y existen serios factores de dejan en tela de juicio “que el dopaje organizado en el país se extiende también a otros deportes”.
NG
Fotografía REUTERS/Eric Gaillard.
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