By 
DOBLE LLAVE – En su comercio del casco viejo de Jerusalén, Isam Zughair fabrica y vende linternas tradicionales para el Ramadán, un mercado en el que compite con las importaciones chinas, más baratas.
La tienda de Isam de 67 años, propone un surtido de lámparas, grandes o pequeñas. Las cuelga del techo o las expone en el exterior para llamar la atención de los transeúntes durante las animadas noches del mes sagrado de ayuno de los musulmanes.
La linterna es una tradición del mundo islámico. La gente la lleva para reflejar la luz, la bondad y la alegría
«Mi padre abrió la tienda en los años 1950, queremos preservar este patrimonio». La linterna más imponente, creada especialmente para el Ramadán, mide dos metros de alto y tiene forma de mezquita. Es de metal y vidrio, siguiendo una técnica que se remonta al califato fatimí del siglo X en Egipto.
De interés: Iberia operará desde diciembre vuelos directos a Guayaquil, su segundo destino en Ecuador
«Fabrico la linterna de metal más grande de Jerusalén», dice Zughair, quien asegura que nadie le hace sombra en este ámbito. Importa el material de Egipto y de Turquía y lo moldea en la tienda. A veces decora con versículos coránicos, frases religiosas o nombres a gusto del cliente. La linterna desempeña un papel durante el Ramadán, que ha comenzado esta semana.
Como los musulmanes ayunan del alba hasta la puesta de sol, las actividades nocturnas adquieren especial relevancia. Tradicionalmente las linternas iluminaban el camino para los eventos religiosos.
Las calles enmarañadas del casco viejo están adornadas con luces
DOBLE LLAVE
Con información de AFP
Comments