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DOBLE LLAVE – Una organización defensora de los derechos humanos solicitó a Israel que detenga la expulsión de hasta 40 mil migrantes africanos.

«El Gobierno israelí debería dejar de expulsar a esas personas hasta que pueda garantizar su seguridad«, indicó Andie Lambe, subdirectora de la Iniciativa Internacional para los Derechos de los Refugiados (IRRI, por sus siglas en inglés).

El Gobierno israelí anunció en días anteriores que expulsaría hacía otros países africanos a unos 40 mil refugiados de Eritrea y Sudán. De acuerdo a los medios de comunicación, esos países serían Uganda y Ruanda, aunque los países niegan acuerdo alguno.

Israel ofrece a los refugiados la oportunidad de abandonar el país voluntariamente de aquí a finales de marzo y les ofrece una cantidad de dinero cerca de los 2 mil 800 euros.

El abogado israelí defensor de los derechos humanos Asa Weizen,  indicó que el país ha llevado en total a 3 mil 950 eritreos y sudaneses a Ruanda y Uganda desde 2015.

«De acuerdo con declaraciones de testigos que hemos recopilado, los llevan a hoteles en Ruanda y luego los introducen ilegalmente en Uganda«, explicó Weizen. Esas personas, agregó el abogado, «no tienen ningún estatus legal, no tienen libertad de movimiento y tienen prohibido trabajar».

Angélica Rodríguez.

Con información de dpa.

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